viernes, 30 de diciembre de 2011

Vía de escape.


Para muchos el cielo, lejano y sombrío, es considerado el límite. Para mí es como el techo de mi habitación, cuando reina la penumbra y ésta cubre hasta el último rincón, es ahí cuando las estrellas fluorescentes  brillan orgullosas haciendo que mis pensamientos vuelen muy lejos, haciéndome ver lo pequeños que somos, pero, lo grandes que podemos llegar a ser.

Porque el hombre siempre ha tenido esas ganas insaciables de crecer, de vivir. Es casi un instinto de sobrevivencia, el término científico: homeostasis. Ese impulso inconsciente/consciente de mantener todo en equilibrio para poder seguir viviendo. Pero, si empezamos a considerar todos los casos de suicidios que han existido en toda la historia de la humanidad (bastantes) muchos empezarán a decir que es porque ellos  tenían enfermedades mentales que los atormentaban o porque sus problemas los superaron. Pero, qué tal si para ellos esa era su verdadera vida? Qué tal si para ellos fue esa la verdadera salvación? El equilibrio que tanto buscaban lo encontraron tras tirar del gatillo. Esa será la vía de escape para estos muertos en vida. 

Algunos dicen que ésta medida que ellos toman los condena para la eternidad, otros los alaban diciendo que fueron valientes al tomar esa medida tan drástica. En fin. Muchos puntos de vista se dan en éste tipo de temas. Pero, quiénes somos para dar juicios de valor siendo que nunca hemos estado en esa situación?


"El suicidio la cosa más valiente que podrá llegar a hacer un cobarde". Es una frase que encontré en internet.


Pero, tal vez, la causa de tantos acontecimientos como estos es de que en la "tortura" personal (y digo tortura porque no creo que se arranquen la vida por estar muy conformes con ella, aunque, no soy nadie para juzgar algo así) no tenían una mejor opción, o tal vez que no sentían un verdadero apego a la vida, o a las relaciones interpersonales.


Supongamos un caso en el que una mujer que ha perdido la confianza en su marido (la engaña) y cae en una depresión inmensa en la que piensa que no tiene otra salida más que tomar el bote entero de pastillas para dormir. Tal vez tendrá hijos, familia, un trabajo, una casa que había adquirido años atrás junto con su esposo, cuando ella era feliz junto a él, cuando un amor joven la hacía sentir plena. Ninguna de las razones anteriores son suficientemente fuertes para "salvarla", para hacerla borrar esa idea que tiene de mandar su vida por el inodoro.


Pero, esa mujer se levanta decidida un día, se limpia las lagrimas y voltea a su alrededor, todo lo empieza a ver tan ajeno, lo que hace un tiempo era parte de su ambiente de confort, ahora ya es nada para ella, ya no siente necesidad de nada. Es justo ahí cuando se da cuenta de su valor propio, que el verdadero significado de su vida no depende de otros, sino, del aprecio que se tiene a sí misma.


Y debe ser ese el secreto para que tu vida tenga un sentido propio que no se desmorone ante la primer tormenta que se presente. El que te valores por lo que eres y no por lo que tienes o lo que los demás opinan de ti. Porque todos tenemos un potencial dentro que nos permite superar todos los problemas que se van dando en la vida.






Gracias por leer.




Rc




Dato curioso. Llevo más de una semana tratando de escribir esta entrada, y aun así siento que me falta muchas cosas que agregarle. Comente, qué les parece?

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